Edward Larocque Tinker (1881-1968) creó la Fundación Tinker en 1959 como homenaje a su esposa, su padre y su abuelo. Se asoció estrechamente con la primer presidente de la Fundación, Martha Muse, una líder visionaria y pionera por derecho propio, para darle vida a la Fundación. El Dr. Tinker recibió un doctorado en literatura de la Universidad de Paris y de la Universidad de Madrid y dedicó su vida a estudiar la cultura hispana en Latinoamérica y a forjar relacionamientos con artistas, escritores y formuladores de políticas.

El primer gran programa de la Fundación fue el Programa Tinker para Catedráticos Visitantes (Tinker Visiting Professorships) que incorpora ese enfoque interpersonal. Cinco universidades han obtenido fondos para recibir a destacados catedráticos, artistas y profesionales latinoamericanos en sus universidades. En 1979, la Fundación inauguró el Programa de Becas de Investigación de Campo (Field Research Grants), que ofrece a los estudiantes de postgrado en universidades estadounidenses una primera experiencia de investigación en Latinoamérica. En su 40.º aniversario en 2019, participaron más de 9.000 estudiantes de posgrado de 45 universidades de Estados Unidos, y muchos siguieron carreras centradas en América Latina en los sectores académico, público y sin fines de lucro. Hoy en día, el programa ha evolucionado hasta convertirse en Tinker Field Research Collaborative, que está diseñado para profundizar la experiencia de investigación de campo de los estudiantes y crear una comunidad de aprendizaje entre los centros seleccionados.

Estos programas reflejan el compromiso constante de la Fundación de promover la investigación sobre América Latina, incentivar el intercambio académico e invertir en líderes prometedores en todo el hemisferio.

Con el tiempo, el enfoque de la Fundación fue evolucionando y abordando temas clave en la región de forma más directa a través de subvenciones a instituciones. Los primeros programas de la Fundación se concentraron, entre otros temas, en educación e información demográfica, investigación en ciencias sociales, desarrollo comunitario y enseñanza superior.

En los últimos anos, la Fundación ha canalizado más subvenciones hacia organizaciones de la sociedad civil con sede en Latinoamérica, respondiendo e invirtiendo en la visión de los actores locales que están trazando un camino para sus países y para la región. Un ejemplo notable ha sido el apoyo de la Fundación Tinker al movimiento latinoamericano judicial ad honorem de los últimos veinte años, que impulsó la segunda presidente de la Fundación Tinker, la Sra. Renate Rennie. Como parte de esa iniciativa, la Fundación Tinker apoyó a diversos abogados y actores que trabajan con incidencia política en toda la región que buscaban fortalecer el acceso a la justicia movilizando el talento y el tiempo de los colegios y asociaciones privadas de abogados en sus países.

Hoy en día, las subvenciones institucionales de la Fundación se concentran en gobernanza democrática, educación y manejo sostenible de los recursos naturales.