La mayoría de las fundaciones filantrópicas en los Estados Unidos no aceptan aplicaciones para financiamiento sin que las fundaciones las hayan solicitado anteriormente.
¿Por qué lo hace la Fundación Tinker?
La Fundación brinda la gran mayoría de sus subvenciones mediante un proceso abierto de solicitudes en que las cartas consulta (Letters of Inquiry, LOI) actúan como el primer paso del proceso de inscripción (descrito con más detalles aquí). En esta publicación explicamos un poco más sobre cómo y por qué usamos el método de la carta consulta.
¿Por qué la Fundación Tinker usa las cartas consulta como primer paso en su proceso de solicitud?
Como organización financiera con una misión amplia de apoyar a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en América Latina, mantenemos un proceso de solicitudes que permite que cualquier organización que cumpla los requisitos pueda solicitar financiamiento. Esta práctica nos permite conocer a las organizaciones y las formas en que las ONG hacen frente a los desafíos apremiantes de la actualidad. También creemos que permite que nuestro financiamiento esté más al alcance de las instituciones emergentes de la región. En cada ciclo de cartas consulta, recibimos información de centenas de organizaciones que trabajan en nuestras áreas programáticas y eso puede redundar en un futuro financiamiento o para establecer o fortalecer relaciones.
¿Cuán competitivo es el proceso de cartas consulta?
Generalmente recibimos al menos 500 cartas consulta para las tres áreas programáticas en cada ciclo y a veces más. De esa cantidad, solicitaremos una propuesta completa de menos del 10% de las organizaciones que envíen las cartas consulta, según el programa. En otras palabras, rechazamos al menos 90% de las solicitudes que estudiamos para llegar a los proyectos alineados a nuestras prioridades programáticas. El formato resumido de las cartas consulta permite que nuestro equipo estudie un gran volumen de solicitudes al mismo tiempo en que reduce el esfuerzo que se exige a las organizaciones en las primeras etapas del proceso. Nuestro equipo dedica varias semanas al año a revisar atentamente las solicitudes y a hacerles seguimiento.
¿Qué hace que una carta consulta se destaque? ¿Cuáles son las características típicas de las cartas consulta a las que se invita a enviar una propuesta completa?
Las cartas consulta más contundentes describen claramente el motivo por el cual el proyecto es pertinente, la razón por la cual la organización es idónea para el trabajo y el motivo por el cuál el momento es el adecuado para el trabajo propuesto: ¿por qué esto?, ¿por qué nosotros? y ¿por qué ahora? Las cartas consulta ofrecen una descripción clara y concisa del problema o del desafío que se está atendiendo, y brindan detalles más profundos sobre cómo la organización hace frente al problema además de sus fortalezas y capacidades. La carta consulta también debe comunicar el nivel de intervención que se anticipa (por ejemplo, se trata de una comunidad, de 20 comunidades, de toda una provincia, etc.). En resumen, como la Fundación recibe tantas cartas consulta confiamos que las solicitudes transmitan el contexto y el trabajo propuesto sin exigir una gran investigación adicional o seguimiento. Los oficiales de programa utilizarán el proceso de propuestas para entrar más profundamente a estos elementos.
¿Cuáles son algunos motivos comunes por los cuales se rechazan las cartas consulta?
En todos los ciclos recibimos muchas cartas consulta que no están alineadas con las prioridades programáticas que manifestamos. (Animamos encarecidamente a las organizaciones postulantes que revisen la descripción del programa pertinente antes de iniciar el proceso de la carta consulta.) Los oficiales de programa de la Fundación Tinker están a su disposición para brindar información adicional. Generalmente, la forma más eficiente de comunicarse con la Fundación es por correo electrónico.)
Otro motivo común por el cual se rechazan las cartas consulta es el alcance del proyecto propuesto. El financiamiento de la Fundación actúa en toda una gama de madurez a nivel de proyecto, desde experimentos pilotos o precoces hasta aumentar la escala de las intervenciones que hayan demuestro su eficacia. Aún así, generalmente financiamos oportunidades que tienen relevancia política o la capacidad de lograr un cambio más allá del nivel local. Los proyectos que se enfocan en apenas una comunidad o contexto y no están vinculadas a oportunidades mayores de políticas o que no tengan el potencial de alcanzar una mayor escala probablemente no alcanzarán el éxito.
Por último, existe el verdadero desafío de la oferta y la demanda. Sencillamente no contamos con un presupuesto para subvenciones que sostengan el volumen de solicitudes que recibimos y debemos rechazar muchos proyectos prometedores en cada ciclo.
¿Le ofrecen retroalimentación a todas las organizaciones que sean rechazadas? ¿La Fundación Tinker ofrece sugerencias respecto a otras fuentes de financiamiento?
Cuando rechazamos una carta consulta, buscamos proporcionar al candidato una breve justificación haciendo un reconocimiento al tiempo que se le dedicó a preparar la carta consulta. Sin embargo, dado el volumen de solicitudes y de inquietudes que recibimos y el pequeño equipo con el que contamos, generalmente no podemos ofrecer una retroalimentación más detallada. A menos que un oficial de programas de la Fundación Tinker lo indique, no aconsejamos que las organizaciones vuelvan a presentar un concepto de proyecto que ya haya sido rechazado. Incluiremos sugerencias de otras fuentes de financiamiento como parte de nuestra retroalimentación siempre que sea posible.
Más allá de identificar oportunidades específicas de financiamiento, ¿qué aprendizaje obtiene la Fundación Tinker con el proceso de cartas consulta?
El proceso de cartas consulta nos permite actualizar constantemente lo que entendemos son los desafíos clave que enfrenta América Latina y las estrategias emergentes que surgen para responder a ellos. Ponemos atención a las tendencias en los temas de los proyectos y a los perfiles de las organizaciones así como a las condiciones cambiantes en lugares específicos. Para nuestro equipo con sede en Nueva York, esta información directa del terreno constituye una importante fuente de aprendizaje y conocimientos que acompañamos con investigación posterior, consultando con expertos y con viajes a la región.